(Entradilla para el programa de radio Encuentros RadioLabUGR #UGRenCasa del miércoles 29 de abril)
¿Hay noticias novedosas? ¿O rutinas rutinarias? ¿Existen, igualmente, cansinos que sean aburridos? ¿Y, por otro lado, hay medios transmediales? ¿Son esto epítetos o solo redundancias? ¿Estamos solos en el Universo? ¿Un cacahuete en una piscina sigue siendo un fruto seco?
Entonces, por favor, que alguien me explique qué significa “la nueva normalidad”, esa expresión que tras repetidas apariciones en el discurso del Presidente del Gobierno ayer se convirtió en trending topic y que, además del cachondeo general, que de ese nunca falta, se puso en boca de todos.
Porque en mi boca, esa expresión, la de la “nueva normalidad”, me van a perdonar, se me hace oxímoron: a ver, si algo es nuevo, no puede ser normal. O, desde el otro punto de vista, si algo es normal, no resulta nada novedoso, más bien rutinario, aburrido, nada más lejos de la frescura que aporta la novedad.
Pero si lo analizamos recordando que nos hallamos inmersos en una crisis sanitaria a escala planetaria, sin precedentes, a lo mejor nos damos cuenta de que no hay nada más novedoso y chocante que hablar de normalidad.
¿Se acuerdan, queridos oyentes y escuchantes, cuando paseábamos libremente por las calles? ¿Quedábamos con amigos? ¿Íbamos a conciertos, a teatros, al cine? ¿A parques con los niños? ¿Y charlábamos a menos de 2 metros de distancia? ¿Viendo toda la cara de los demás? ¿Sin pensar en la saliva que escupe el de al lado? Simplemente, charlando…
¡Qué tiempos aquellos!
Bueno, pues esa expresión, además de dar nombre a varias canciones y artistas anglosajones como “the new normal” (o «The new abnormal» he visto ya alguno), es hoy nuestro horizonte, nuestra meta. Porque, admitámoslo, recuperar la normalidad que teníamos antes es imposible. Vamos a tener que construir una nueva. Una normalidad que, de primeras, no va a ser normal, porque ahora mismo nada lo es. Para que algo sea normal, primero tendrá que ser novedad. Y la novedad aquí radicará en volver a ser lo de antes. ¡Uf! ¡Qué lío!, ¿no?
¡A ver cuándo llega esa nueva normalidad! ¡Y que se nos quede obsoleta en poco tiempo!
Javi Cantón 